
Estos deliciosos bocadillos son especialmente populares durante las festividades, ferias y en los mercados, donde se disfrutan tanto como desayuno como merienda, acompañados frecuentemente de una taza de api caliente.
Después de freírse, los buñuelos se espolvorean con azúcar en polvo o se rocían con miel, añadiendo un toque de dulzura que complementa perfectamente la masa ligeramente salada.
Buñuelos
Ingredientes
4 tazas de Harina
3 cucharas de Azucar
1 Huevo
1 cucharilla de Sal al ras
1 ¼ cuchara de Levadura fresca
2 tazas de Agua caliente
1 cuchara de Anís colmada
1 taza de Miel de caña
1 litro de Aceite
Preparación
Paso 1 : En una jarra pequeña, se coloca el agua caliente con el anís para que repose.
Paso 2 : En otra fuente, se desmenuza la levadura fresca y se diluye con 1/4 de taza de anís tibio, una cucharada de azúcar, una pizca grande de harina.
Paso 3 : Se mezcla bien y se deja reposar hasta que la levadura se active.
Paso 4 : Luego, se añade el huevo, el azúcar restante y la sal.
Paso 5 : Se mezcla y se bate con la mano.
Paso 6 : Se agrega poco a poco la harina, alternando con un poco del agua de anís.
Paso 7 : Se sigue batiendo con la mano, agregando aproximadamente 350 ml del agua de anís.
Paso 8 : La masa no debe quedar ni seca ni muy líquida.
Paso 9 : Se tapa con un paño limpio y seco y se deja reposar en un lugar cálido durante al menos 1 hora, hasta que la masa se duplique.
Paso 10 : En una olla profunda o perol, se agrega abundante aceite muy caliente.
Paso 11 : Se mojan las manos en el agua de anís restante y se empiezan a tomar pequeñas cantidades de masa.
Paso 12 : Se estiran y se colocan en el aceite caliente.
Paso 13 : Con un palito se hace un hueco en el medio de la masa para formar las roscas.
Paso 14 : Se fríen de ambos lados y se retiran sobre papel absorbente.
Paso 15 : Al momento de servir, se bañan los buñuelos con miel de caña.