Aunque los churros tienen orígenes españoles, en Bolivia se han adaptado con un toque local. Se preparan con una masa hecha de harina, agua, mantequilla, y una pizca de sal. Esta masa se coloca en una manga pastelera, y se fríe en aceite caliente hasta que adquiere un color dorado y una textura crujiente por fuera, pero suave por dentro. Una vez fritos, los churros se espolvorean con azúcar molida, y en algunas regiones de Bolivia, se les añade una mezcla de azúcar y canela para darles un sabor más aromático.
También en Bolivia es común encontrar churros rellenos, donde el interior se rellena con dulce de leche, crema pastelera, o chocolate, lo que añade una explosión de sabor en cada bocado. Los churros también suelen acompañarse con una taza de chocolate caliente o café, convirtiéndose en una merienda perfecta para las tardes frías.
Ingredientes
4 tazas de Harina de trigo
2 Huevos
¾ taza de Azúcar
½ cuchara de Levadura
Nuez moscada
Agua
1 cucharilla de Sal
Preparación
Paso 1 : Para preparar los churros, se debe comenzar por colocar la harina cernida en la mesa y formar un hoyo en el centro.
Paso 2 : Luego, se añade el azúcar, la levadura, los huevos y la nuez moscada.
Paso 3 : Poco a poco se agrega el agua tibia y se comienza a mezclar con una paleta, agregando la sal posteriormente.
Paso 4 : Es importante batir la mezcla de manera enérgica hasta lograr una masa homogénea, la cual se envuelve en plástico y se deja reposar por aproximadamente 30 minutos.
Paso 5 : Mientras la masa reposa, se calienta suficiente aceite en una sartén para freír los churros.
Paso 6 : Luego, se coloca la masa en una manga pastelera y se presiona para formar los churros sobre el aceite caliente.
Paso 7 : Se deben freír los churros hasta que estén dorados por todos lados, asegurándose de cocinarlos de manera pareja.
Paso 8 : Finalmente, se sirven espolvoreados con azúcar.