Arroz, platanitos, trozos de carne y algunas verduras, todo bajo uno o dos huevos fritos, así es como recordamos siempre un Majaito bien servido, cuando recordamos un viaje al oriente boliviano, y es que difícilmente uno se pierde de un buen Majao cuando visita las calurosas tierras de Santa Cruz o Beni. No por nada el Majao, es quizás el plato más representativo de la gastronomía del oriente boliviano.