Los pasteles con jigote son una deliciosa opción para compartir en cualquier ocasión. La preparación de la masa es clave, logrando una textura fina y suave que realza el sabor del relleno. Ya sea con carne o quesillo, el resultado es un bocado irresistible que conquistará a todos los comensales. Una explosión de sabores en cada bocado.
La preparación de los Pasteles con jigote implica combinar una masa suave y esponjosa con un relleno sabroso y aromático.
Una vez armados y fritos, resultan en una delicia crujiente por fuera y jugosa por dentro.
Los pasteles se sirven bien calientes, espolvoreados con una pizca de azúcar molida para aportar un toque de dulzura adicional.
Una opción perfecta para compartir en reuniones familiares o disfrutar en cualquier ocasión especial.
Ingredientes
5 tazas de Harina
2 cucharillas de Levadura en polvo
4 Huevos enteros
1 cucharilla de Sal
3 cucharillas de Azúcar
2 cucharas de Manteca
1 taza de Leche o agua tibia
½ kilogramo de Carne blanda de vaca, cocida, martajada y picada
¼ taza de Aceite
1 taza de Cebolla blanca picada
2 cucharas de Azúcar
1 cucharilla de Sal
½ taza de Uvas pasas sin semilla
2 Huevos duros picados
½ cucharilla de Canela molida
Preparación
Paso 1 : Para preparar la masa, se debe cernir la harina, la levadura en polvo y la sal, luego agregar el azúcar y la manteca, y mezclar muy bien.
Paso 2 : Posteriormente, se deben batir ligeramente los huevos, mezclar con la leche o agua y añadir a la preparación anterior, para luego mezclar y amasar hasta que aparezcan globitos.
Paso 3 : Se deja reposar la masa.
Paso 4 : Para preparar el relleno, se coloca aceite en una olla a fuego fuerte, se deja calentar y se fríe ligeramente la cebolla.
Paso 5 : A continuación, se agrega la carne, el azúcar, la sal, los huevos y la canela, se mezcla y se retira del fuego para rellenar los pasteles.
Paso 6 : Para armar los pasteles, se toma un pedazo de masa y se adelgaza con un rodillo sobre una mesa espolvoreada con harina, hasta obtener un grosor muy fino.
Paso 7 : Luego, se corta en redondeles del tamaño de un platito de taza de té y se coloca en el centro una cucharada del relleno.
Paso 8 : Se humedecen los bordes, se dobla la masa, se ajusta bien y se repulga.
Paso 9 : Este proceso se repite hasta tener todos los pasteles listos.
Paso 10 : Se puede dejar reposar la preparación durante una noche antes de freírlos, o freír los pasteles inmediatamente en abundante aceite caliente.
Paso 11 : Una vez que estén ligeramente dorados, se deben escurrir en una coladera y luego sobre papel absorbente.
Paso 12 : Finalmente, se espolvorean con azúcar molida y se sirven calientes.
Paso 13 : Para hacer pasteles con rellenos de quesillo, se sigue el mismo procedimiento descrito anteriormente, en vez de rellenar con jigote, se rellenan con quesillo fresco deshecho mezclado con clara batida (una clara por media taza de quesillo deshecho).