A medida que da uso a su sartén, va notando que la calidad para mantener los alimentos separados de la superficie va disminuyendo. Esto es normal, ya que con el tiempo la sartén va desgastando el material de su superficie y acumula algunos elementos que hacen que mucha comida se pegue al calentarse (especialmente lo huevos, bien sabrá), incluso las rayaduras provocan este indeseable defecto. Sin embargo, debe saber que este ya no es un motivo para deshacerse de esa sartén.
Muchas veces habrá escuchado que echar sal sobre la sartén antes de freír un huevo ayuda bastante, pues ese no es un mito, es muy cierto, y mediante una técnica similar, ahora podrá recuperar la calidad de su sartén mediante los siguientes pasos:
1. Necesitará regar una buena cantidad de sal sobre la sartén para luego calentarla mientras la mueve y esparce suavemente
2. Una vez que la sal esté bastante caliente verá que empieza a saltar, tape la olla y siga agitando.
3. Cuando note que la sal empieza a oscurecerse, retírela del fuego.
4. Eche la sal a un contenedor.
5. Sobre una servilleta grande de cocina, vierta un poco de aceite.
6. Use la servilleta húmeda con aceite para limpiar los restos de sal de la sartén.
7. Use otra servilleta, una limpia, para terminar de limpiar la sartén.
Una vez que siga estos pasos, verá que su sartén rinde mucho mejor. Tome en cuenta que quizás deba repetir el procedimiento cada cierto tiempo, para mantener su sartén en buen estado.