El nombre de este bocadillo, según coinciden las fuentes, se origina debido al parecido que posee en su forma a la del seno de una mujer. Su preparación varía según el tipo de harina o masa con la cual desea prepararla, ya sea harina de trigo, a la muy popular harina de mandioca (yuca), que es muy utilizada en la cocina guaraní.
Esta delicia puede encontrarse en el oriente del país, en Santa Cruz, Beni y Pando, llegando a registrarse su producción y consumo desde hace décadas, debido a la producción local de sus ingredientes. Se puede encontrar en toda cafetería y panadería de las zonas mencionadas, ya que es la favorita de sus habitantes.
Ya sea para acompañar un café, untarle mermelada o consumirla solo, el cuñapé se volvió parte fundamental de muchas familias, ya que su producción constituía fuente de ingresos para mantener el hogar y costear los gastos que suscitan su mantenimiento, así como la educación de hijos, además de necesidades básicas y materiales
En la ciudad de Santa Cruz, puede notarse muchos negocias que lograron seguir la tradición, y de cierto modo, lograron hacer innovaciones interesantes a la receta, para hacerla más apetitosa de lo que ya es. Otras cocineras, en cambio, mantienen la tradición y conservan la forma de preparación antigua llevando los panecillos a cocinar en un horno de barro, dando un toque casero de sabor antaño. Ya sea la tradicional o la antigua, los cuñapés son un símbolo de identidad para las familias de Santa Cruz.